lunes, 16 de mayo de 2016

Por volver a tus brazos, vendería todo
Por jugar con tu pelo, esconderme bajo tus pies
Por las mañanas desayunar tus miradas
Por recordar todo, tu rostro llega como un flashback
Por tu partida existe el pasado y el futuro
¿Por qué no puedo caminar hacia atrás?

La dulzura de estas heridas ya son cosas típicas de noches como esta donde todo el universo conspira en contra de mí, así es mi amor, siento que, en estos momentos estamos viendo la misma luna, solo que separados, terriblemente separados. Pero ahora que lo he pensado tan detenidamente, por fin he entendido que no has escuchado mis llamados, ni mis mensajes, has hecho oídos sordos a todo lo que te he gritado. Por eso es que ahora mismo estoy feliz, muy feliz. Esto se acabo, y se ha acabado porque he cortado ese hilo rojizo que hace algunos siglos decidí no cortar, cuéntala como otra promesa rota de mi parte. Incluso si no quiero, el tiempo ha pasado tan rápido, y ahora no puedo hacer nada más que avanzar hacia el esplendoroso futuro que me aguarda.

Por eso, a pesar de que pensé que este año sería el nuestro, a pesar de que esa noche de año nuevo pensé que estaríamos juntos, nuevamente me equivocaba y aunque no te despediste no te guardo rencor ni nada.

Mi caminar penitente era solo dolor, así que limpié las sábanas del ayer, que solo eran el cobijo de los recuerdos a tu lado. Y pensando bien, pensé que eras fascinante y no lo eras, no éramos almas gemelas y ahora no puedo ver mi reflejo en ti...

Por eso, y mucho más, adiós.

0 comentarios:

Publicar un comentario