Recuerdo que en años anteriores pensaba en que de verdad no eras fascinante. De que te odiaba y de que posiblemente era mejor si me alejaba de ti. Es un tiempo lejano y antiguo en realidad, que forma parte de otro yo, de otra parte de mi alma que ahora solo puedo recordar con oscuridad y si soy más sincero, ni si quiera recuerdo mucho lo que pasó.
Solo sé que nos dañamos terriblemente y que en ese tiempo éramos incapaces de estar juntos.
¿Pero y ahora?
Este presente es bastante interesante e inesperado, si lo analizo bien todo ha cambiado a mi alrededor. Y había pasado un tiempo desde que nosotros habíamos dejado de hablar definitivamente, un tiempo largo donde pude despejarme, vino un invierno largo a quedarse aquí y ahora que se ha ido, la primavera y los días renacientes te han traído de vuelta. Siempre pienso en que si la razón por la que me hablaste fue tan solo una excusa para hablarme y que en realidad tú también me extrañabas. Y no necesariamente tendría que ser romántico, aunque alguna parte de mí sí desearía eso.
Cuando volví a escuchar tu voz y que nuestras conversaciones seguían siendo las mismas, fue cómo volver al pasado y además, estaba voladísimo, fue una volá muy buena y eso ha durado, es raro para mí pensar en ti y saber que tengo tu número, de que si quiero puedo hablarte o invitarte a salir. Sentir que estás cerca. Son sensaciones tan distintas a cuando estábamos alejados, aunque tampoco te culpo a ti, yo en esos momentos estaba en la mierda. Todo mal hecho, todo muy delicado, con copete, drogas y desolación al asecho, y en mis pensamientos habías desparecido, no estabas, no podía alcanzarte, no podía decirte nada. Era un ahogo terrible, muchas veces se me apretaba el pecho por la angustia y ansiedad que sentía en esos momentos, pero para ese tiempo yo ya podía entenderte un poco mejor.
Siento que estoy escribiendo estas memorias ahora, pensando en que algún día podría mostrártelas para que entendieras un poco más sobre mí.
He de partir desde el principio, de cómo las cosas terminaron; en primer lugar yo era una persona muy distinta a la que soy ahora. No creo que aún lo hayas notado. Antes era tóxico e inmaduro, quería que todo se hiciera a mis necesidades y jamás pude ver las tuyas, jamás quise ayudarte, jamás quise algo bueno para ti, todo era parte de mi egoísmo y de que yo te necesitaba conmigo, porque te amaba. Era posesivo y agresivo.
Luego me alejé de mucha gente ya que creía que todos querían hacerme daño y durante mucho tiempo creí que a toda esa gente yo le importaba una mierda cuando la verdad era que yo no soy efímero, de que tampoco soy una persona que no sea capaz de dejar recuerdos en otros.
Hasta que un día perdí a quién creía que sería el amor de mi vida y simplemente algo se rompió dentro de mí, porque venía cometiendo los mismos errores durante casi, no sé, doce o trece años con respecto a las personas.
Y fumé mucha hierba, me busqué un trabajo y comencé a vivir la vida fuera de mi habitación. No duré mucho en ello ya que algo me había atrapado, los demonios internos me susurraban toda la noche sin detenerse, y dentro de todo seguía siendo inmaduro ya que era una transición lenta y dolorosa convertirme en alguien nuevo, en cuestionarme todas pero absolutamente todas mis ideas, mis principios, mi manera de tratar a los demás, mi manera de ver a los demás.
Pero también estaban mis deseos, soy dramático y esa vez en que te hablé curado y te dije tantas cosas, que ahora me avergüenzan recordar, tú me respondiste fríamente y me pediste que no te hablara más. Me dio lata pero te entendí, entendí que esa persona era alguien que no podía estar cerca de ti.
Y si te soy sincero, respeté caleta eso, sabía que si volvíamos a hablar iba a ser por iniciativa tuya. Pero también tenía otro plan secreto. Yo quería convertirme en alguien mejor y ser capaz de, a pesar de que estábamos enojados, decirte que conversáramos, de que te admiraba, de que me perdonaras, de que te deseaba lo mejor del mundo, de que quería saber que estabas enamorada de alguien y estabas sintiendo amor.
Por eso cuando volvimos a hablar, a pesar de que fue tenso, creo que allí sentiste un poco de mi cambio. Porque sé que esperarías que hubiese actuado de otra manera, de que te iba a insistir y a presionar, de que iba a ser lo mismo de siempre y no fue así.
Y eso es porque te me adelantaste, ahora mismo aún no termino de cambiar, aun no me siento que puedo estar contigo, aun creo que puedes malinterpretarme, y a veces siento que te acercas tanto a mí, no te acerques más o tendré que irme. Es que te miro y veo que tienes una vida tan apacible, siento de que fui parte de una tormenta en tu vida cuando eras más chica y ahora soy capaz de admirar una pradera en calma cuando pienso en cómo eres ahora.
Y ahora mírame a mí; intentándolo, posiblemente vaya a fracasar, sé que son mis propios rollos pero sé que tienes tanto de nuevo que mostrarme y yo no tengo nada, nada de nada. Un par de mochileos, unas heridas que intento sobrellevar, metas ilusorias, fracasos amorosos y una guerra interna con un yo iracundo.
Por eso me alejo, te dejo ir, vuelves, te vas, voy a por ti. Siempre es lo mismo con nosotros pero creo que ahora me puedo quedar cerca de ti, porque sé que cuando me convierta en quien quiero ser, voy a ser una persona capaz de estar a tu lado, de la manera en que me aceptes, de la manera en que me necesites. Porque te quiero, te tengo un cariño tan gigante y profundo, que hoy mismo me has preguntado el por qué, porque incluso para ti es algo que no puedes entender. Yo tampoco sé por qué volví exactamente pero solo quería volver.
Quizás cuando sea alguien mejor podría expresarte mis sentimientos un poco mejor. Decirte de que a pesar de que todo siempre se haya arruinado entre nosotros, ahora no es así, antes nunca nos pudimos entender pero ahora es distinto, te entendí desde que te fuiste y ahora que estás aquí solo he comprobado de que sí nos entendemos mucho mejor, de que funcionamos, de que sabemos nuestros tiempos y ritmo. De que yo no quiero presionarte, de que todo depende de ti. Yo volví, ahora es tu turno saber hacia donde vamos.
Por eso te apaño, cómo amigo, cómo amante, cómo una persona especial, o como simplemente yo. Y de que podemos salir, sentarnos en una placita y conversar, reírnos, mirar a la noche, ir a comer algo si nos da hambre, si me dejas fumarme un cañito y quizás si te lo ofrezco te animes a fumar conmigo. De que riamos como solíamos hacerlo las pocas veces que nos vimos.
Y también que me cuentes si te enamoras de alguien, de que si hay alguien a quien encuentres interesante o lindo, obviamente aunque no sea yo. Ahora me importan ese tipo de cosas sobre ti, ya no me importa solo hacerte mi mina, como antes; me importas tú, las cosas que te gustan, las cosas que haces, las cosas que deseas o te gustan.
Vamos, que has cambiado caleta, siento que ahora tengo tantas cosas por descubrir sobre ti y yo sigo sin tener que ofrecerte algo por eso quiero cambiar, ser alguien mejor y decirte que vamos, que te apaño, quiero que confiemos caleta el uno en el otro, porque luego de toda la mierda que pasamos nos merecemos, ahora que estamos grandes, poder crear nuevos recuerdos.
Y también pienso en que soy muy de poesías, soy muy romántico e intenso y de que quizás tú no, por eso me cuesta expresar mis sentimientos, por eso me reprimo, obviamente me gustas, ahora mismo eres la única persona con quien yo estaría, con nadie más. Pero también me dijiste de que podríamos tener algo muy lindo pero sólo como amigos.
Ahora hay dos pensamiento; uno que dice que debo respetar eso y lo haré pero también hay otro, yo no quiero eso del todo, o sea, quiero ser tu amigo por sobre todo pero también quiero conquistarte, y si tengo suerte quizás este nuevo yo te guste, así cómo te gustaba el antiguo.
Quizás algún día, aunque sea por error, notes mi encanto.
Pero esos son pensamientos del futuro los cuales no puedo prever. Ahora solo quiero seguir con esta tranquilidad, no me voy a apurar, no cambiaré nada, solo dejaré que las cosas se vayan dando y tratar de ir hacia la dirección que yo quiero, tengo tantos planes para el futuro y son proyectos serios, que van a requerir todas mis energías, de que va a ser un cambio gigante para mí.
Y a veces, cuando estoy volebrio, pienso en que tú serías la persona perfecta para acompañarme en el viaje al cual quiero aventurarme.
Quizás estos delirios sean una ridiculez. Pero no me dañan, si no pasa nada de lo que creo, da igual. Siempre y cuando pueda tenerte cerca de mí, seré lo que necesitas, amiga <3
skip to main |
skip to sidebar
"Éste es mi tiempo, un tiempo en el cúal, tú ya no existes." Hoshizora.
0 comentarios:
Publicar un comentario