jueves, 26 de octubre de 2023

 26 de octubre 2023 


Todo se siente un tanto irreal. No me servirá de nada seguir recordando, todo es tan profundo, siempre hay más y más donde hurgar pero me escondo en bosques místicos aunque sean el único lugar donde puedo estar un tanto tranquilo. Siento el demonio que me sigue desde pequeño apuñalándome y apuñalando a los demás a mi alrededor. Ahora, después de todo el daño y los excesos y teniendo que aceptar esa parte de mí. A puros balazos en la pata que me tiene con una ansiedad horrenda y cuestionando todo mi existir. Todo lo dual que puede ser y que si no me lo trato luego todo va a reventar, quizás ni si quiera alcance a hacer nada antes que todo reviente. 

¿Y a quién hablarle? ¿A quién confesarle estos terrores? ¿Podrías entenderme o perdonarme? 

Aunque quiera desaparecer (solo morir, solo que se abra la puerta en la noche de los tiempos y cruzarla) creo fervientemente tanto que hacer arder mi helada sangre que yo no soy eso que hice. Lo hice, lo entiendo y nunca más. Esto que estaba podrido desde siempre, desde pequeño ha cruzado los límites, de entre tanto buscar en mi interior di con este monstruo que habita en mi ser. 

¿A mí me hicieron ser así por lo que me hicieron? 

¿O yo nací con esta maldad intrínseca? 

Pero yo no soy esa maldad, yo no soy el borracho de mierda, y tampoco voy a ser ese pendejo reconchetumare. Ahora es la oportunidad y estoy más que ansioso, más que deseoso y porque si esto no resultase va a ser porque estoy a punto de morir. De alguna enfermedad mortal o sexual, ya ni sé, que mierda he estado haciendo en este tiempo. 

Pero cada día es una redención, ya no hay nada más que pueda hacer así que ahora solo queda esperar. Esperar a que nada estalle y que si lo hace, que el todo me de un poco más de tiempo para demostrar que he madurado y que estoy dispuesto a lo que sea por seguir vivo. Vivo y muerto. 

Voy a tener el coraje de ser quien quiero ser. Y porque es fácil desaparecer y porque también en menos de dos años hay que salir de aquí. Y llevarte a la mamita. Y que por favor Dios me perdone por los pecados cometidos. No me queda nada más que orar en estas horas oscuras, deseando, recordando... recordandote, haciéndolo por ti, otra vez fallando pero ya no. Tú también perdóname, ya no puedo ir a verte a la pieza, ni darte tus pastillas, ni sentir tu toque en mis rulos y me sigo derrumbando. Todo se jodió cuando te fuiste, cuando te enfermaste y donde mierda estaba yo, por qué he sido tan estúpido toda mi vida. ¿Qué es lo que está tan mal conmigo? Siempre digno, soy igual a ti, soy tu legado, hay tanto que contarnos. Tienes tantos secretos y yo también, ya nos tomaremos unos copetes como esas veces en el patio cuando ambos llorabamos, ahora estoy llorando solo papito y lleno de culpas. Ahora me toca ser el hombre y me ha costado pero lo haré y nos estaremos viendo. Te amo mucho y aunque siga vivo, yo morí contigo. 

0 comentarios:

Publicar un comentario