Es así como me siento. Yo solo soy un fantasma. Podrán reírse de mí... Aún así solo soy un fantasma, alguien que no es visto por los demás y alguien que tampoco puede ver. Solo soy eso. Soy alguien persiguiendo sombras, sueños, un poco de miel y melancolía. Nada más. No soy la gran cosa pero creo que no me merezco estas sensaciones. Estoy tan vacío. Observa mi interior... no hay nada, ya no queda nada. Lo lamento, este soy yo. Solo un fantasma. Ya ni puedo leer ni escribir... estoy tan hundido en estos pensamientos y no los puedo escribir. Ya mi tiempo acabó. Y nuestro tiempo, hace tiempo, que se esfumó. Quizás es por eso que he muerto. Porque tú desapareciste.
Yo creo que no me recuerdas. Solo soy un fugitivo. Me gustaría oírte cantar para mí. Siempre supe que iba a estar esta barrera entre nosotros luego de nuestra despedida. Esta es nuestra luna de miel, cariño, voy a usar estas heridas para amarte y con todas mis lágrimas consolarte. Ya estamos muertos, creo que esta es nuestra luna de miel, solo de nosotros.
He cruzado los límites para ir más allá del cielo estrellado. Te busqué en mis poemas, en mis sábanas, en mi armario, en tu cabello, en uno de tus cigarillos y en una de tus cervezas. No hay caso. Escucho una melodía... Tú no eres diferente a mi. Estas igual de vacía que yo. Probablemente más.
Pero tu sigues viviendo, como si nada, en esta ciudad. Yo estoy encerrado entre 4 paredes, escribiendo. Las olas vienen, ya no voy a tener miedo de lanzarme a ellas, hasta el final de los tiempos me gustaría bailar contigo, el vals de los vacíos. Sigo escuchando esa melodía. Sácame de aqui, te ruego. Llévame de tu mano. Salgamos de estos edificios, olvidaremos todo. Veremos como las estrellas van a irse. Les diremos adiós. No lloraré más. Voy a ahuyentar a todos tus fantasmas, disiparé tus tinieblas y haré que todo vaya bien. Haré que regresemos a casa.
Esta es mi esperanza. Es por eso que.... escribo esto, mientras te espero, cariño.