sábado, 29 de septiembre de 2018

Voy a desaparecer. No me refiero a morir, me resigné a ello pese a que estuve a punto de nuevo. Voy a tomar todo de mí y lo voy a llevar lejos, donde nadie pueda alcanzarme y no quiero que cosas me aten a este mundo así que no quiero seguir creando lazos, recuerdos, memorias. No quiero seguir conociendo gente y tampoco quiero salir mucho de casa, quiero centrarme en lo mío para irme lejos.

Estoy trabajando en ello. De verdad. Ya me cansé de mi habitación pasada a tristeza, mis ojeras por no dormir, mis demonios que me acosan en las noches, mi otro yo. Mi mayor miedo fue el ser olvidado y ahora se ha convertido en mi objetivo, estaría bien si todos me olvidan, si todos dejan de quererme ya que todo el mundo es egoísta, es la naturaleza humana. Nunca debí confiar en nadie, solo que no sabía que iba a desaparecer a tan temprana edad. O que desearía morir desde los quince y ahora que soy grande, seguir sintiendo lo mismo.

No tengo metas, no tengo objetivos. Solo quería sentirme amado por alguien, que alguien me salvara pero esperé tanto y nadie llego, y las que llegaron se marcharon. Te marchaste y te voy a odiar por eso hasta el final de mis malditos días.
No quiero dejar de ser ese niño pero sigo creciendo. Y tengo la sensación de que voy a morir luego, yo no voy a sobrevivir para ver a mi sobrina, ni a mis hijas, menos a mis nietos. Todo eso me lo he negado debido a mi egoísmo.
No pensé que llegaría el día en que diría que estoy totalmente cerrado al amor. No quiero amar, eso solo hace daño a la larga. Amar es sacrificar a personas para crear heridas y ya cree demasiadas. Estoy muy herido y roto a estas alturas para seguir siendo cruel conmigo.

Las tardes donde llovían y yo solo estaba allí mojándome. Las tarde de verano donde moría de calor. Las placitas donde tomo chela, donde fumo caños, donde me he comido minas. Todo eso lo voy a sacrificar. Viajaré a los confines del mundo, estaré allí y voy a morir. Yo no voy a volver a esta habitación, ni a esta ciudad. No volveré a ver ni a amigos, ni mujeres, ni a mi familia. Lo siento a todos pero ya estoy harto y mi arrogancia es lo suficiente para poder olvidarme de todos. Por eso deseo ser olvidado porque así me sentiría menos egoísta.

Y después pienso en lo triste que es ser olvidado... A la mierda con eso, esta pesada tristeza siempre ha estado en mí, es algo que habita conmigo, es parte de mí.

No veo a alguien como yo el próximo año en este día. No va a existir, este es mí último mes. Mi último año.
En el verano seré olvidado, seré uno más. No dejaré nada atrás ni a nadie. Me iré solo, como siempre he estado en mi vida.
Adiós a todo el mundo que con esta me despido, nunca más pidan por mí eso es lo único que yo les pido.
Adiós a sus falsedades. Adiós a todo lo malo y sí, han habido cosas buenas pero en la balanza siempre gana lo malo. Así que adiós.

Olviden y sigan. Yo estaré en un lugar mejor lejos de todos ustedes.

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