el viento chocando con nuestras mejillas
ya no existe la pena, ni la basura
solo este aire que hace bailar mis rulitos.
Solo importa el viaje
vamos sin frenos por las calles
nuestros corazones son las brújulas
aunque el mío lo ultraje y no lo traje
quizás al final del viaje me ames.
Déjame acariciarte las manitos
estréchame sobre tu pecho
y respiremos al mismo tiempo
y bésame lentamente
bésame cómo si me amaras
cómo si algo apagado se hubiese encendido
bésame mientras agarras mis mejillas
déjame esconderme entre tu pelo
déjame esconderme en tus bosques místicos
llévame a tus lagunas oscuras
y mañana por la mañana
mírame, creo que aún no es tarde
pedaleemos a la conchesumare.
¿Qué hay al otro lado de la sombra de quererte?
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