Cansado de la ley del embudo

ya no más, nada, ni si quiera un saludo

Ya no deambúlo en los recuerdos más oscuros

de seguro no lo entenderás 

Tuve que matarme y fue crudo

No eras tú la que cargaba con este dolor tan agudo.

Fui un imbécil, estar a tu lado fue tan difícil 

Tantas memorias te di, tanto de mí te cedí 

Me olvidé de mí mismo para entregártelo todo a ti

Era tu fantasma quien me consolaba en mis crisis.

Fui el hombre más triste 

amé a un recuerdo lejano que ya no existe

nada de vuelta me diste 

mi devoción fue leal e infinita 

escondí mi amor, me derrumbé

de manera gratuita

eso me destruyó, mi alma podrida

se evaporaba en el fuego de las llamas

más intensas, en las culpas

ya enteradas, en las heridas ya sabidas 

eres lo último que alli habita 

nunca me necesitaste 

y ahora soy yo el que tampoco te necesita