Yo no tengo idea si me perdonaron, o si no lo han hecho.

Yo también tuve que perdonar mucho ¿sabes? 

Pero entre los viajes que realicé a los interiores más oscuros y podridos de mi alma, en esos desolados paisajes llenos de horror y locura, en esos barrancos filosos que rajaron mi corazón, las muertes que rompieron mi alma y mi existencia, a los cementerios llenos de fantasmas parlantes, en esos maniquíes, en las laderas malignas, con el pasar de los años, crecieron flores y hongos y estos últimos me llevaron a los jardines más hermosos llenos de maravillas y girasoles, donde el viento era suave y el cielo azulado, las nubes esponjosas y los cerros con cactus podía cogerlos con mis manos incapaces. 

Sentí que el mundo no era real y estuve flotando en guerras internas, en amores muertos y genes intrínsecos malvados, deseando un derrumbe del alma y un cruce de historia antigua  épica que hiciera explotar mi ser y mente. 

Buscaba a alguien que hiciera estremecer mi triste realidad. 

He sido un parásito absorviendo la energía vital de los que me rodean, he escondido partes de mí oscuras que no podía entender y que descubri, con los errores y crímenes, a reconocerlos, a saber porque esta parte maligna existe y que fue capaz, un montón de veces desde que era niño, irrumpir en la realidad y causar el mal real. Porque así soy, porque así es mi estirpe desconocida, así son mis genes y esta perversidad está dentro de mi alma. 

Por eso estoy partido en dos desde hace unos años, ni si quiera puedo recordarlo ya cuantos cadáveres siento aquí, ya cuantas dualidades he de vivir en el amor, en mi existencia, en mi apellido. ¿Cuánto más debo esperar para dejar de sentir que no encajo? 

He sido esclavo estos años de algo que sigo sin poder reconocer del todo, es una especie de necesidad y necedad mezclada con egoísmo y escondido timidez y estupidez.

Tartamudez, también puedo agregar. 

Quiero hacer un arte digno, ya ni si quiera para ti, porque he empezado a controlar mis conexiones y a cuidar mi tiempo, también a quererme lo suficiente para saber cuando algo no me gusta. Debo desgarrar tanto dentro de mí que no me veía capaz, pues siempre me gana mi flojera, mi manera de ser y me veo reflejado en mi madre biólogica, los mismos gestos, los mismos argumentos y excusas de mierda, las mismas mentiras y desinterés, el mismo ego gigante, soy un espejo de esas odiosas cualidades. 

Me siento fuerte y real, la realidad es esta y ya no quiero flotar, ya no quiero sumergirme en mis mundos irrisorios, quiero crear nuevos, quiero que vayan mis personajes, quiero ser exitoso y culto, quiero saber cosas, ser alguien interesante y para eso debo exponer mi alma y ser fiel a mi mismo. Y lo voy a hacer, tengo un dolor tan agudo, todos los Ben que hay lo sienten, y nos sentimos culpables pero responsables, la vida puede irse y soy tan arrogante que deseo ganar todas las guerras del mundo, hacer una fortuna de todas las maneras posibles, realizar las más grandes acciones de las cuales tengo un miedo de realizarlas y fracasar. 

Este dolor es lo que me hace real, mi sangre fría está ardiendo.

¿Qué pasa niñito? ¿Quieres seguir chupándole la vida a los demás? 

¿O vas a madurar y hacer esas acciones que podemos hacer?

Por eso vamos a empezar a realizar todas las cosas, porque el niñito quiere ser un hombre ahora  y para eso ingenuo pero astuto Ben, hay que chambear.