lunes, 20 de marzo de 2023

 El vaivén de los tiempos nunca se detiene. Pasan las horas como segundos y los días como si fuesen pétalos que corren al viento sin rumbo. Me atrapo viendo cómo vuelan por hacia el mar, hacia el oleaje que, con todos estos años, ya no es atroz y ha cambiado a un azul marino, el más hermoso que he visto. 

He imaginado lo que podríamos hacer juntos, fui a las nubes oscuras que siempre han estado allí, esperando a mojar toda la realidad con la lluvia de la idealización. 

"Te fuiste, pero volverás... mecanismo... de las olas del mar. Irse... y luego regresar, lo siento, no te voy a esperar" 

Por eso como un jinete sigo cabalgando mientras miro al frente y fumo, y en el humo se van mis dudas y mis cadenas. Vengo desde un periodo histórico para mí demasiado triste. De muerte, tinieblas, enfermedad, de violencia y de ver cómo una parte de mí alma se partía aún más. Ya no eran esas trabas mentales que a día de hoy me parecen tan inmaduras e innecesarias. Ahora era el peso de la realidad irrumpiendo en mi podrido mundo que tenía dentro. Y aquello me cambió. 
Sigo muy triste pero usted, bonita, es como un rayito de sol, me tiene loquito el trasfondo y que eres totalmente distinta a todo lo que he conocido y experimentado. 
Bonita, yo sé que seré capaz de expresar este sentimiento tan cálido que me haces sentir. 

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