sábado, 30 de septiembre de 2017

Is what I wish

Hey... El invierno se acabó ¿sabes? Acabo de poner un piano que me trae muchos recuerdos amargos, de todos los otros inviernos lejos de ti. Este simplemente fue otro pero lo pude pasar sin morir un poco cada noche, sin esas cadenas que estaban puestas en mi interior, lo pasé sin ese dolor que hacía arder mi corazón durante horas. No hay nada de eso pero ¿sabes lo que has dejado detrás de ti? El límite. 

No creo poder describir bien que sea el límite para mí a estas alturas. Estoy bien drogado de todo a mi alrededor. Siempre he sido drogadicto si lo pienso. Fui adicto a la soledad, a mi otra habitación, a fumar cigarrillos en esa ventana, fui adicto a hacerte el amor a los quince, cuando estábamos juntos y luego fui adicto a dormir y follar con tu fantasma en la cama donde solíamos hacer el amor. Fui adicto a derramar lágrimas por ti. Adicto a que estuvieras conmigo y me rodearas con tu propio aroma. Adicto a que estuvieses preocupada por mí o enojada por mí. Fuiste mi mejor invento, cariño. Mi mejor droga. 

Así que sí me he fumado algo de marihuana es porque, en mi soledad, puedo volver a tener algo de eso. Los recuerdos se vuelven más reales, no es que alucine, pero incluso creo poder recordar más cosas y sentir otras cosas. 
Y el límite solo es la realidad que a veces me gustaría esquivar. Estoy sin nadie. Y eso no importa una mierda. Estoy sin ti. Y cómo te he recriminado tantas veces y también soy adicto a decir estas palabras pero... Qué cruel que fuiste conmigo... o también te diría algo cómo: Te largaste muy lejos. 
Y aquí te va una nueva, en un tiempo récord, estas palabras son para ti luego de algo así como seis años. 
Lo he olvidado. 
Siento que he olvidado algo muy importante, algo que no debí haber olvidado. Y ese es mi mayor temor. Olvidar todo lo que pasé a tu lado. Jamás me lo perdonaría. Me di cuenta que puedo avanzar sin ti. Y aún así, cuando me enamoré de alguien más, no fui capaz de dejar de sentir cariño por ti. Aunque amé a alguien más, no podía dejar de pensar en ti. Y avancé, me enamoré, duré harto tiempo igual y sobreviví a eso. Solo para volver a escribirte y lanzar otro llamado de angustia a quienquiera que lo oiga. Solo quiero tener a mi yo de siempre de regreso, no quiero estar más roto, no quiero más pensar en la muerte como opción, no quiero ver más esa puerta en las tenebrosas noches de dolor y querer cruzarla. Pero claro, tú te llevaste a mi yo de ese entonces lejos de mí. Yo no soy nada más que lo que no debió ser, estoy en el universo que no debí. Cariño, estábamos destinados a ser felices. Y lo arruinaste. Y lo arruiné. 

Y tú te tuviste piedad a ti misma. Me superaste, te enamoraste de alguien más y ahora de otro más y no importa cuantas veces te enamores, siempre estará bien. Tú siempre merecerás lo mejor del mundo y es lo que siempre deseo, desde dentro de mi corazón, eso. Jamás podría desear nada más que tu felicidad. 
Pero yo no fui así. Tú me dejaste medio muerto y yo me maté definitivamente. Me abandoné a mí mismo a mi encierro, a las letras, al cigarro, luego al alcohol y todo por que era tan inmaduro que quería que mi primer amor fuese todo para siempre. Y las cosas no son así. Joder, no son así. Me maté cada noche que pensaba en ti, que veía nuestras fotos y que veía nuestras conversaciones. 
Y luego pienso, y es tan tonto que hasta ahora siga teniendo algo de ese amor por ti, pero siempre voy a pensar que sí yo hubiese sido el que avanzaba y tú la que se estancaba, no sé que hubiese pasado, no lo soportaría, no soportaría saber que hubieses pasado por todo eso. Porque te amé y porque te sigo amando de alguna forma distinta, me alegro ser yo el que se estancó y tú hayas seguido con tu vida y que ahora seas tan exitosa cómo lo eres. Y eres la mejor, antes y ahora también, al final siempre tuve razón y te transformaste en la mujer perfecta que siempre supe que serías. Claro, qué más podría esperar, siempre cumplías tus promesas y no podías fallar ahora. 

Volvamos a salir como antes, como amigos. Eso me agradaba. Hace poco una amiga cercana me dijo que eras mi musa y lo pensé y mira todo lo que me explayo solo centrándome en ti. A veces voy a lugares y desearía que estuvieses ahí conmigo. Y luego pienso que quizás somos tan distintos a estas alturas, que todo ha cambiado, debería aceptarlo y creo que lo hago de a poco. Estoy feliz por ti, cariño. 
Esto fue solo un respiro que me di, es solo una pequeña parte de mi existencia, porque estuve muerto durante cuatro años y ahora, ahora mismo no puedo sentirme más vivo. Y para eso necesito dejarte atrás y no puedo. Y quizás no es que no pueda, simplemente no quiero. También supongo que me vas a gustar por siempre. Siempre voy a sentir admiración por ti y espero que el tiempo ni las circunstancias vuelvan a alejarnos tanto. Me agrada ser una especie de amigo para ti y tú para mí.
Es raro todo esto.
Solo sé que será difícil todo mientras siga deseando que estuvieras en momentos importantes. Este verano saldré a mochilear al sur. Me iré lejos a pensar, a reflexionar. Y hoy pensaba en ello y el primer pensamiento que tuve fue que quería ir contigo. Y el segundo fue que, cómo sabía que eso no pasaría, escribir mis experiencias y cuando pensara en ti. 
Y creo que lo voy a hacer. Y espero que entonces pueda despedirme apropiadamente de ti, del amor que te tengo y sellarlo, más que sellarlo, superarlo. Espero que no te incomode cuando te entregue ese pequeño fragmento de mis viajes, y que te diga que te amé, que siempre me vas a gustar y siempre querré ayudarte, que siempre recuerdo con ternura los momentos donde solíamos sonreír juntos y que por fin pude superarte y que voy a ser feliz sin ti y que voy a encontrar mi propio camino. Y sí las ironías de la vida quieren jugar con nosotros una vez más, entonces volveremos a estar juntos, pero no deseo vivir esperando eso.

Voy por mi propia felicidad y es tiempo de avanzar. Es tiempo de buscar mi camino y si no existe inventarlo, solo, contigo o con alguien más. Eso es lo que deseo. 

0 comentarios:

Publicar un comentario