lunes, 24 de enero de 2022

 Me fumo cuatro porros y me viro al carajo

al amor quien lo invitó y quien coño lo trajo

el demonio en mi interior todas las noches me ultrajó 

los lechos malignos están localizados en todo el cuerpo

en todas las almas, en el cenicero con el cigarrillo a medias

quizás todo es mentira, quizás estoy loco, dentro de mí ya nada incendia 

estos amores idealizados deben dejar de ser ciertos. 


No hay nadie con la intimidad que deseo, nadie calza

no calzo con nadie, no le aporté a nadie

y ese fue mi fracaso y condena

y por la chucha que la pago 

hay bastones, hay humitas

hay playas desiertas con atardeceres grandiosos

hay lluvia en el paradero de micro 

luego hay fuego, pero no hay luz

una llama ardiente en oscuridad 

todo aquello ha sido borrando en la pizarra del tiempo.


Pero tras cada mundo irrisorio, por cada sonrisa

no esa sonrisa malvada

esa sonrisa que generan los recuerdos dulces

pero también que guardan mucho dolor

y tisteza, y melancolía

y pena 

pero aunque puzen aquí dentro

Siguen siendo recuerdos secretos preciados para nosotros.


Quiero decir que no hay dudas

pero incluso de aquello dudo

aunque soy más adulto 

sigo siendo un niñito 

pero ahí estoy dando cara 

dando golpes y gritos

aprendiendo e intentando dar lo mejor

soy distinto, soy directo

soy explícito 

Tengo que conquistar el mundo. 

0 comentarios:

Publicar un comentario